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Maridaje de queso

Lavega
10/01/2023

Si existe una amistad eterna e inconfundible, esa es la de los vinos y el queso, dos compañeros de vida que se llevan muy bien en cualquier cita. Sin embargo, no siempre fue así. Hace muchos años, en las tabernas se servían vinos de baja calidad junto con una porción de queso, para enmascarar el sabor. Aunque este sea el origen de la relación, escoger un buen maridaje de queso es un arte que potencia los dos sabores. Eso sí, ¡no vale cualquiera!

A fuego lento

Como nos gusta empezar fuerte, empezamos con un vino tinto de la Ribera del Duero. En particular, hablamos del crianza de Teófilo Reyes, un tempranillo elaborado a fuego lento. Este vino tiene 15 meses en barrica de roble francés y americano y 8 meses de crianza en botella, lo que le aporta un tanino dulce y amable. El crianza de Teófilo Reyes es la pareja perfecta de nuestro viejo de oveja, un queso de aroma y sabor intenso con recuerdos a mantequilla madurada. Este queso de receta tradicional castellana tiene un proceso de 9 meses de afinado.

Toques de acidez

Seguimos con un vino blanco, el albariño Mar de Ons, con el sello de la Denominación de origen Rías Baixas. Este vino gallego tiene una perfecta acidez, con un aroma a frutas blancas y un final cítrico en boca. El match perfecto se consigue con nuestro semicurado de mezcla, un queso todoterreno que se deshace en la boca. Destaca el sabor de ligeros toques de acidez, con una pasta elástica, suave y cremosa. ¡Mmm!

Al natural

El próximo de los vinos no podía ser otro que un Rueda. El verdejo 20 de abril (del 90…) es un vino blanco que se elabora de forma orgánica, con técnicas naturales para potenciar los aromas. Pero, ¿a qué sabe el 20 de abril? Sabe a fruta de hueso, fruta tropical y cítricos, el maridaje perfecto con nuestro Lamerón, un queso de pasta blanda ecológico de corteza lavada. Los matices de esta corteza tan característica contrastan con la intensa cremosidad del interior y las notas a mantequilla, heno y nata. ¿A qué esperas para derretirte?