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El queso crema es un tipo de queso fresco y suave que se originó en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Aunque se puede encontrar fácilmente en el supermercado, también se puede hacer en casa de una forma sencilla, rápida y económica que produce un queso cremoso y delicioso.
Para empezar, vierte la leche en una cazuela y caliéntala a fuego medio-alto, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. Una vez que la leche comience a hervir, baja el fuego a medio-bajo y agrega el jugo de limón poco a poco mientras sigues dando vueltas.
Deja que la leche y el jugo de limón se mezclen durante unos minutos, hasta que la leche se separe en cuajada y suero. Cuando esto suceda, retira la cazuela del fuego y deja que la mezcla repose durante unos 5 minutos.
Coloca una gasa en un colador y vierte la mezcla sobre la gasa. Deja que el queso crema escurra durante aproximadamente una hora para eliminar el exceso de líquido. Después de eso, transfiere el queso crema a un recipiente y añade sal al gusto.
El queso crema casero se puede conservar en la nevera durante unos 5-7 días. Es un ingrediente muy versátil que se puede utilizar en numerosos platos, desde salsas y condimentos para ensaladas hasta postres.
En la cocina salada, este alimento se utiliza a menudo para untar en tostadas o acompañar en ensaladas. También se puede utilizar como relleno para sándwiches o como cobertura para hamburguesas.
En la repostería, el queso crema es un ingrediente esencial en la elaboración de postres, como tartas de queso y brownies. También se puede utilizar en la elaboración de coberturas para pasteles, galletas y magdalenas.
Hacer queso crema en casa es fácil, rápido y gratificante y permite experimentar con diferentes sabores y consistencias. A partir de esta receta básica, puedes agregar otros condimentos, como especias, para personalizar tu queso. Prueba a hacer queso crema en casa y descubre todas las deliciosas formas en que puedes utilizarlo en la cocina.
